El Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) de la República Dominicana, por lo menos en los últimos lustros, parece destinado a ser un feudo de parcelas políticas.
Durante la gestión del ingeniero Carlos Morales Troncoso, presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) el MIREX se convirtió en una especie de agencia de empleos del grupo reformista fiel al entonces canciller. Fueron muchos los escándalos que marcaron esa administración.
Decenas de supuestos embajadores, cónsules y otros cargos del servicio exterior en la práctica no eran tales, sino personas favorecidas con salarios en dólares y euros que no rendían ninguna función al Estado dominicano. Todo operaba alrededor del favoritismo político.
Hubo situaciones que pusieron en entredicho la responsabilidad del Estado dominicano, como el caso de una designada cónsul en Hong Kong, que incluso fue motivo para uno de los informes confidenciales de la Embajada de los Estados Unidos, revelados en los documentos de Wilileaks.
Luego de la gestión del entonces presidente del Partido Reformista, ingeniero Carlos Morales Troncoso, de 2004 a 2014, el MIREX tuvo un interregno en que se trataron de corregir las cosas, con el nombramiento del arquitecto Andrés Navarro, de 2014 a 2016.
Pero con la llegada del actual canciller, ingeniero Miguel Vargas Maldonado, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aliado al gubernamental Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de nuevo el MIREX ha sido colmado de designaciones como pagos politiqueros.