El autor e intérprete de “Mi debilidad” se desarrolló a partir de la década del 60 participando activamente en la Revolución de Abril de 1965.
Santo Domingo.- Falleció este lunes en el estado de Texas, Estados Unidos, el laureado cantante y compositor dominicano Aníbal de Peña.
El artista tenía varios días hospitalizado por una neumonía que no pudo superar, falleciendo la noche del domingo 17 de septiembre, informó una persona cercana a la familia.
El laureado cantante y compositor dominicano encuentra la muerte precisamente cuando trabajaba en una producción discográfica que recogería su testimonio como intérprete y poeta.
También compartió autoría del himno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en el que hizo la música y el líder de ese partido José Francisco Peña Gómez las letras.
Además de su participación destacada en la Revolución de Abril de 1965, fue un defensor de la democracia dominicana durante los siguientes años.
El artista, nacido en la provincia de Barahona, pero de origen cibaeño, fue además el compositor de las letras del himno de esa revuelta patriótica del año 1965.
Aníbal nació en un hogar donde el silencio estaba prohíbo, su padre y su abuelo eran músicos y sus hermanas cantoras. Por eso, a los cinco años no le pedía permiso a la trompeta ni al piano, para regocijo de los vecinos. La música era su camino.
Es el intérprete y autor de canciones en las que se mueve por el amor y el patriotismo, como lo demostró con el Himno a la Revolución de 65.
El interprete es autor de la popular canción “Mi debilidad” , tema que ha sido interpretado por varios artistas nacionales e internacionales como el venezolano Felipe Pirela y los dominicanos Fernando Villalona y Héctor Acosta, entre muchos más.
Una dilatada carrera aquí y en el exterior sustentada por títulos como “Mi debilidad” marcó a más de una generación en sus más de 50 años de trayectoria en la música.
Profesor de música por vocación y por pasión, su padre acariciaba todos los días el pentagrama y como distinción fue director de la Banda Municipal de Música de Duvergé.
Estaba realizado, muy cerca de las galaxias. Aníbal, que lo adoraba, siendo joven, fue profesor de música en Loma de Cabrera, Constanza, Dajabón y los Bajos de Haina. Donde quiera que llegaba, asomaba la pasión del maestro y la dimensión del artista. En la ciudad de Santo Domingo, se integró como instructor al Coro Nacional, al mismo tiempo que compartía horas de perfeccionamiento en técnicas vocales con el reputado maestro italiano residente en el país, Enrico Cogna Cabrati.
Como artista también deleitó a su público con su proyecto La Familia De Peña, donde se hacía acompañar de su esposa e hijas, hace algunos años en un programa de televisión.
De Peña recibió poco reconocimiento en el país. Él mismo lamentó que en sus más de seis décadas en la música, y con una obra reconocida, no había sido objeto de ningún tributo especial.
El autor e intérprete quedó con sueños pendientes, como hacer un concierto sinfónico con sus canciones románticas.
“Yo necesito hacer algo que tenga valor artístico, musical y hasta histórico”, dijo De Peña a Listín Diario en 2019.
Es padre de la joven cantante y productora Alih Jey y su su esposa también es artista: Iluminada Jiménez.
De su compañera de vida hablaba con la ilusión del más enamorado: “Cuando encontré a Iluminada me dije, en ese barco me quedo”.
Desde hace años la familia vivía en el estado de Texas, en Estados Unidos, donde murió.