La incomprendida Cuota de la mujer

Por Abril Peña

A veces me pregunto si estamos realmente consciente de la discriminación que las mujeres sufren a diario. Cuando escucho mujeres criticar la existencia del Ministerio de la Mujer, la ley de violencia intrafamiliar y la cuota de discriminacion positiva, inicialmente me frustro lo admito, luego me digo no es su culpa son siglos de patriarcado y tercero siento impotencia. De ver que la lucha de tantos y tantas se diluye en la chercha diaria y la falta de conciencia de clase.

Como Política he disfrutado desde mis inicios de las ventajas de la discriminación positiva, realmente en mi caso particular no la necesitaba, en los procesos internos de mi partido me ha ido muy bien… pero hay un pequeño detalle, yo soy una excepción a la regla, no puedo ser un ejemplo de que sí se puede, cuando de sobra sé, que aún sin proponermelo que el legado de mi padre ha pesado más que el trabajo politico que he realizado antes incluso de sacar mi cédula.

Ese legado no solo me ha beneficiado a mí, influido por sus  numerosos viajes supongo, fue el primero en imponer las cuotas en el Partido Revolucionario Dominicano, cuotas internas que luego fueron llevadas a la ley y que han permitido que jóvenes y mujeres accedan a puestos de poder que hubiese sido imposible alcanzar en una sociedad machista como la dominicana, eso fue hace más de 30 años, el muy vilipendiado Miguel Vargas continuó el legado subiendo ese por ciento y apoyando que sea así en las leyes adjetivas de nuestro código legal a pesar de los pesares de muchos.

Es cierto que los hombre y a veces las mujeres han utilizado esta herramienta que esta supuesta a fomentar la equidad para imponer a hijas, esposas y familiares de dirigentes, pero… es la ley el problema? Es la falta de institucionalidad el problema. De no existir este tipo de leyes las mujeres seguiriamos destinadas a trabajos secretariales, llenar guaguas, servir cafes, o labores de protocolo, oficios todos respetables, pero y si quiero mas? Y si tengo el talento, la preparacion, la inteligencia para obtener más, porque mi camino debe ser mas cuesta arriba que mis pares hombres, solo porque soy mujer.

Pero la igualdad no es una cuestión de mujeres solamente, se ha demostrado que la participacion de hombres y mujeres es crucial en el desarrollo de la sociedad, para mantener incluso la economia a flote, el que hombres y mujeres participen igualitariamente en la familia, negocios, politica etc. S [olo enriquece la vida de todos.

La fiebre no está en la sabana, la cuota no es el problema, el problema está en las cúpulas de los partidos que quieren que sus hijas hereden su liderazgo pero rara vez le exigen trabajo político para hacerlo, está en la poca institucionalidad que permite que se desconozca el trabajo de las liderezas, en el poco conocimiento de las autoridades de los múltiples retos que conlleva para una mujer hacer política con una triple o cuadrúple jornada vs un hombre que aunque es padre, empleado esposo y político, en la práctica no ejerce todos esos roles por lo que disponen de tiempo y recursos que ellas no, el problema para que existan más liderezas es que mientras ellas las casen a temprana edad, las mantengan en trabajo de cuido y ganen menos dinero, tienen muchas menos posibilidades de ejercer la política sobretodo en un sistema clientelar donde hacer campaña cuesta mucho dinero.

A aquellos que somos socialdemácratas así sea de la boca para fuera, nos harían un gran favor si entendieran un poco de que se trata la ideología que supuestamente profesan porque no se puede estar con Dios y con el Diablo.

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