Inundaciones
“Cada vez que caen dos gotas de agua se inunda la calle y los ajuares tenemos que subirlos. Los niños hemos tenido que internarlos porque se nos enferman por las picaduras de mosquitos o se intoxican”, expresó María Cristina Rosario.
La cañada La Javilla pasa los días con un gran cúmulo de basura, fundas y botellas plásticas, que hacen que se tape y desprenda mal olor. Cuando llueve, la cañada se rebosa y el agua contaminada empieza a penetrar las viviendas de los comunitarios.
“Cuando llueve que se desborda la cañada, todas estas casas se llenan de agua y por aquí no hay vehículo que pase”, expresó Romer Ferrera, quien vive en uno de los extremos por donde cruza la cañada.
“Necesitamos que la vengan a limpiar, está llena de basura. Esa cañada tiene 15 metros de profundidad y es tapada completamente”, dijo el señor Ferrera.
Los lugareños han hecho el reclamo en varias ocasiones por los medios de comunicación y al actual alcalde de Santo Domingo Norte, Carlos Guzmán, para que se empodere de la situación; sin embargo, dicen que ha hecho caso omiso. “El síndico nos prometió venir a resolver ese problema y no ha venido a dar la cara y tenemos un foco de contaminación aparte del Covid-19 con esa cañada. Cuando quieren votos es que nada más vienen por aquí”, dijo la señora María, disgustada.
“Carlos Guzmán apiádate de nosotros que viniste por aquí a hacernos promesas y todavía no has venido”, dijo.