Santo Domingo. – Desde la madrugada de este sábado, más de 600 agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en coordinación con el Ministerio Público, la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y otras agencias del Estado, desplegaron un amplio operativo en el sector Capotillo y zonas aledañas del Distrito Nacional, como parte de la lucha sostenida contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.
La operación, que contó con la participación de 50 fiscales, incluyó 32 intervenciones específicas, entre ellas 22 allanamientos en 10 locaciones identificadas como puntos activos de venta y distribución de sustancias controladas.
Durante las acciones, las autoridades desmantelaron varios puntos de microtráfico y descubrieron un centro de monitoreo clandestino, instalado presuntamente por redes del narcotráfico, desde donde se vigilaban mediante cámaras las principales vías de acceso al sector. Este hallazgo evidencia el nivel de organización de las estructuras criminales que operan en la zona y que ahora enfrentan el rigor de la ley.
En el curso del operativo se incautaron drogas, armas de fuego ilegales, dinero en efectivo, y máquinas tragamonedas utilizadas en actividades ilícitas. Aunque no se ha informado oficialmente sobre el número de personas detenidas, las autoridades confirmaron que las acciones continuarán en desarrollo hasta garantizar una mayor seguridad para los residentes.
La presencia de las agencias del orden se mantendrá en el área con el objetivo de restablecer la paz social y asegurar que los ciudadanos honrados del sector puedan desempeñar sus actividades cotidianas sin temor a la delincuencia.
Adicionalmente, se busca desmantelar sistemas ilegales de videovigilancia utilizados por grupos delictivos para obstaculizar la labor de las autoridades. Estos sistemas representan una amenaza directa a la seguridad comunitaria y serán eliminados como parte del proceso de recuperación del control territorial.
El Ministerio de Interior y Policía, que también forma parte del operativo, informó que reforzará los programas de prevención y asistencia social en el sector, como parte de una estrategia integral para reducir la violencia y fomentar el desarrollo comunitario.








