Politólogos destacan coherencia de República Dominicana en su postura sobre Haití

Lamentan falta de un interlocutor para concretar iniciativas conjuntas entre ambos países.

Santo Domingo.- Además de su discurso en reclamo de atención y mayor compromiso de la comunidad internacional para con Haití, República Dominicana ha sido coherente con su política con el país vecino, a decir de algunos politólogos.

Se basan en las acciones emprendidas durante el actual gobierno de Luis Abinader, tales como las ayudas tras el terremoto de pasado 14 de agosto pasado, así como las iniciativas en materia de comercio, migración y otras áreas.

“Lo primero es que el gobierno debe tener un discurso y lo ha tenido, pero además ha tomado algunas acciones para mejorar las relaciones entre Haití y República Dominicana” declaró el economista y politólogo Joseph Harold Pierre.

Durante su participación en la 76 Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Abinader demandó, con “altísima prioridad”, la colaboración internacional para con el vecino país, que agravó su crisis socioeconómica y política tras el asesinato de su presidente Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio, y del terremoto de 7.2 de magnitud ocurrido el 14 de agosto de este 2021.

“La situación haitiana puede desbordar las fronteras de ese país, incidiendo como un factor de inseguridad en la región. De ahí, la necesidad de que esta comunidad de naciones asuma con urgencia y de una vez y por todas, la crisis haitiana como una de altísima prioridad y de permanente seguimiento”, dijo el mandatario, que además enfatizó en que jamás habrá una solución dominicana a esa crisis.

Tras el terremoto de Haití, que se estima dejó más de 2,000 fallecidos, el gobierno dominicano puso a la disposición del vecino país una aeronave para la movilización de ayudas y traslado de heridos, envió miles de raciones de alimentos y medicamentos, además de materiales de protección contra el COVID-19, como mascarilla y gel.

Pero al gobierno de Abinader se le reconoce el esfuerzo para llegar a un acuerdo con el asesinado presidente Jovenel Moïse, con el que hizo una declaración conjunta en enero de este año, asumiendo varios compromisos. Uno incluía el trabajar en el proceso de identificación y de inscripción en el registro civil haitiano de los ciudadanos de ese país que están en territorio dominicano. También el cooperar en materia de energía, la producción agrícola e industrial, el combustible, así como continuar negociaciones de manera sostenida hasta alcanzar un acuerdo comercial.

“El gobierno del presidente Luis Abinader ha mostrado el interés de cooperar con Haití en áreas de interés común como el comercio, migración, seguridad, medio ambiente, salud, entre otras. Sin embargo, la incapacidad de las autoridades haitianas para organizar elecciones parlamentarias, así como el asesinato del presidente Jovenel Moise, han llevado al vecino país a un vacío institucional, dificultando que concretice una agenda de trabajo bilateral”, comentó el politólogo Juan González.
También Pierre lamentó la falta de un interlocutor para establecer un diálogo en su país y cree que es uno de los puntos que la comunidad internacional debe apoyar, estableciendo los mecanismos para que emerjan nuevos liderazgos.

De República Dominicana valora su diálogo para permitir la participación de Panamá y Costa Rica en la búsqueda de soluciones al problema haitiano, por entender que Latinoamérica debe tener un papel preponderante en ese proceso.

Aún más, Pierre, que es miembro de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, consideró que el Gobierno dominicano puede ser más enfático en torno a su reclamo de que la comunidad internacional.

“En este caso yo creo que el Presidente ha sido coherente en sus posiciones. Ahora, lo que importa es que la comunidad internacional entienda que el problema haitiano no es coyuntural, no es el terremoto de 2010, ni el asesinato del presidente, el problema haitiano es más que todo eso, es estructural y todo lo que ha pasado, hasta el terremoto y la muerte del presidente, todo es resultado del caos que hay en Haití y de la ausencia total de Estado”.

Planteó que, si la comunidad internacional quiere ayudar, incluida República Dominicana, la ayuda tiene que pasar por rehacer las estructuras de Haití, colaborar con la creación de un nuevo liderazgo político que emerja con personas competentes, serias y con nueva visión de las relaciones internacionales y del desarrollo de ese país.

Si bien es necesario que haya elecciones, Pierre considera que éstas se han sucedido en los últimos años sin resolver la problemática, debido a que siempre se trata con los mismos actores tradicionales, de los que no advierte que lleven a las transformaciones que se necesitan.

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